miércoles, 2 de abril de 2014

Del Pirkei Avot Judío y la Parábola de los Dos Cimientos de Jesús...

En en Pirkei Avot o Tratado de los Padres, leo una parábola que es prácticamente un calco de la de los dos cimientos:
Dijo el rabino Elazar ben Azarish:
Aquel cuya sabiduría excede sus obras, a qué lo compararé?

A un árbol cuyas ramas son muchas, pero cuyas raíces son pocas.
Y viene el viento y lo desarraiga y lo vuelca boca abajo.

Pero aquel cuyas obras superan su sabiduría, a qué lo compararé?
A un árbol cuyas amas son pocas, pero cuyas raíces son muchas, de manera que incluso si todos los vientos del mundo soplaran sobre él, no sería removido de sitio, tal como es dicho:
'Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.'
Jeremías 17:8
Sin embargo, a pesar de su semejanza, ambas parábolas son prácticamente opuestas.

En efecto, pues mientras la parábola de rabinos de la Mishná se centra en la capacidad/obrar de la persona como aquello que la sostiene, la de Jesús no pone su punto de mira en los cimientos de la casa, ni los materiales con los que está edificada, sino en algo diferente:

Aquello sobre la que la persona se afirma.
y la Roca era Cristo
1 Corintios 10:4b

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